El Banco Central reportó un crecimiento del 1,2% en el primer trimestre, pero hubo una contracción en el consumo, la inversión y el gasto gubernamental, exacerbada por un aumento del IVA al 15% que redujo las ventas. El país también sufrió una crisis energética con cortes de luz y mantiene una crisis de inseguridad que ha complicado la operación normal de las actividades productivas. En este escenario, el Gobierno firmó un acuerdo de USD 4.000 millones con el FMI, por 4 años, lo que implica cambios en los subsidios a combustibles y el análisis de una posible nueva reforma tributaria. Para lo que resta del año, se espera la llegada de nuevos recursos (aproximadamente USD 3.000 millones) por parte de los multilaterales.